lunes, 20 de mayo de 2013

Esto solo es el comienzo . . .

Este no es el final, solo es el comienzo de una nueva etapa. En esta asignatura hemos aprendido muchas cosas como desarrollar el pensamiento crítico y creativo a través de la elaboración del blog y las entradas publicadas en el, crear una wiki para fomentar el trabajo en grupo, adquirir conocimiento de diversas herramientas tanto de uso personal como para utilizarlas en nuestra futura labor como docentes,... En definitiva, me ha aportado más de lo que yo hubiese imaginado.

Me gustaría agradecer este aprendizaje que ha surgido en un espacio de tiempo corto a Jesús G. Monroy, cuyo propósito ha sido aproximarnos a la escuela propia de la era digital. 

                           
 

Al principio digo que sólo es el comienzo de esta etapa y de mi blog, debido a que mi camino no ha hecho nada más que empezar y mi objetivo es superarme y aprender lo necesario para desarrollar de la mejor forma mi futura labor: SER MAESTRA.

Ser maestra de educación infantil exige mucha responsabilidad, ya que hay que cuidar y enseñar a niños de 3 a 5 años que están empezando la etapa de la enseñanza.

Desempeñar esta labor implica muchas cosas, no solo el hecho de enseñar; ser maestra es guiar a los alumnos y alumnas, ser cariñosas, tener tacto, cantar, colorear, bailar, hacer teatro, mostrarles nuevas formas de aprender, no solo en un aula, también se puede aprender fuera de ella y no solo con libros, también utilizando la metodología y las herramientas del siglo XXI.

 
Los docentes algunas veces no se dan cuenta de la importancia que juegan dentro del proceso educativo. Por ello no se debe olvidar que los niños y niñas son la materia prima virgen deseosa de aprender lo más que pueda durante su paso por la escuela. Y nosotros, los maestros y maestras, debemos ser el motor que les impulse, guie y les haga participe del proceso de aprendizaje, mediante una metodología del siglo XXI.

En este video aparecen algunas de las razones por las que merece la pena ser maestra....

 
 
"Quien se atreva a enseñar, nunca debe dejar de aprender..."
 
 

El contexto de las nuevas tecnologías

En la actualidad, se perfila un nuevo panorama educativo que se caracteriza por:
  • La mayor relevancia del dominio de los procesos y estrategias de aprendizaje sobre el de los contenidos. (Aprender a aprender)
  • El reconocimiento de un nuevo concepto de alfabetización, que se amplía a nuevos campos, como el de la comunicación mediada, multimedia en red, televisión a través de la red, redes sociales, etc. La alfabetización se reconoce ahora como un concepto complejo y cambiante en el tiempo, como un proceso de aprendizaje que dura toda la vida y cuyos dominios y aplicaciones están en constante revisión. (Alfabetización digital y mediática)
  • La realidad de una actualización permanente de los conocimientos, habilidades, competencias y criterios. (Aprendizaje a lo largo de la vida)
 
Este panorama impone unos cambios profundos en los procesos de integración de las TIC al mundo de la educación, unos cambios que implican una ineludible modernización de las aulas, para pasar del aula clásica y pizarra al aula digital, y una modernización del sistema educativo en su conjunto.
 
En definitiva, podemos decir que la sociedad actual está dominada por las nuevas tecnologías. Los alumnos y alumnas están desprovistos de conocimientos para trabajar de manera reflexiva y crítica con ellas.

Ante esta nueva estructura social está claro que hay que socializar a los alumnos y alumnas en nuevos entornos, capacitándolos para que puedan entender y expresarse a través de ellos y, sobre todo, usarlos críticamente. Por ejemplo, con una sólida formación del profesorado que dote de las herramientas teóricas y habilidades necesarias para integrar las nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza y aprendizaje. 
 
 
Os recomiendo ver la propuesta de trabajo 2.0 de Ana Barrera que destaca por plantear actividades con diferentes niveles de dificultad para una escuela 2.0. y el tutorial de PHOTO PEACH, con el que escuchar, ver, escribir y crear en la web 2.0 una historia digital.
 
 

domingo, 19 de mayo de 2013

La escuela que queremos . . .


"Súper Antonio" tiene 5 años y es de San Fernando, Cádiz. Este niño tiene una parálisis cerebral y sufre problemas motores y, por este motivo, como cuentan sus compañeros de clase, tiene que ir con un carrito para moverse. La productora gaditana 'Estamosgrabando' publicó un cortometraje que relata la historia de la adaptación de Antonio en su colegio. Las profesoras y el director del centro explican qué tiene de especial Antonio y muestran porqué no necesita ir a una escuela adaptada.

Este corto es para mostrar a la sociedad la integración de los niños discapacitados en colegios desde que son pequeños. Se trata de una demostración de que la presencia de estos niños que requieren atención especial no es un obstáculo contra el avance del resto de alumnos y alumnas de la clase. Y Súper Antonio es solo un ejemplo de los cientos de niños discapacitados que se integran en los colegios sin problemas cada año en todo el país.

Dejad que se acerquen a las pantallas . . . ¿o no?

El artículo "Dejad que se acerquen a las pantallas... ¿o no?" publicado en el periódico "El mundo", es un informe de la Academia de las Ciencias de Francia que trata de analizar el efecto de las pantallas en los cerebros de los niños y niñas. Una de sus conclusiones, asegura que el uso dosificado de videojuegos y pantallas interactivas podría tener un efecto positivo, siempre y cuando estén acompañados por un adulto. 
 

Este informe propone unas recomendaciones de cómo utilizar las pantallas por edades. En los bebés, ayuda en el desarrollo cognitivo para poder entender la clasificación de formas, colores, sonidos... Entre los 2 y los 6 años se desarrolla la inteligencia en relación con lo representativo y simbólico, por lo que ayuda a entender la diferencia entre lo real y lo virtual. Por último, para alumnos de 6-12 años, existe un método pedagógico llamado 'Las pantallas, el cerebro... y el niño', en el que se plantea una serie de actividades a los profesores para que los niños de primaria hagan un uso adecuado de las pantallas.

Los videojuegos mejoran algunas capacidades como la atención visual, y fomentan la identificación del objetivo, la flexibilidad, la atención, la toma de decisiones rápida,...

Algunos investigadores de prestigio han criticado este informe por su escaso rigor científico. Otros remarcan que obvia conclusiones vinculadas con el consumo de ciertos contenidos en pantallas de niños y adolescentes con trastornos de la atención y dificultades de aprendizaje. También critican que no se mencione la falta de actividad física y sus posibles efectos, los trastornos alimentarios, la violencia en las escuelas, etc.

En España hay colegios que ya han introducido las tabletas como material didáctico, algo que podría ser tendencia, pero su implantación es muy cara y la crisis no invita a inversiones de este tipo. 
 
 
Hoy en día deberían verse las pantallas y los libros como algo complementario, para que juntos favorezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y niñas.
 
El uso de los videojuegos puede ser beneficioso o perjudicial dependiendo de cómo los empleemos. En este sentido se pueden dar algunas consejos:
  • Controlar el tiempo dedicado a su uso
  • Vigilar el contenido de los videojuegos
  • Potenciar la vida familiar
  • Detectar posibles situaciones de alto riesgo

 

Interesante entrevista a Miguel Ángel Uriondo del blog ALSD, "No permitir que los niños se acerquen a la tecnología es ir en contra de su naturaleza"

 
 

Flip Teaching, Flipped Classroom o Clase inversa




El nombre de clase inversa (flipped classroom) viene de que el movimiento básico que promueve esta metodología consiste en sacar la teoría de la clase para ocuparla con la realización de los ejercicios, es decir, lo contrario a lo que hacemos en una clase tradicional. Teoría en casa y “deberes” en el aula. De esta forma, el profesor le puede dedicar más tiempo a resolver dudas y a guiar a los estudiantes en las aplicaciones prácticas de los contenidos.

Mazur lo denomino la educación entre pares (peer instruction), desvelándonos el que probablemente sea el cambio más importante que conlleva, que consiste en una repartición novedosa de las responsabilidades del aprendizaje, que recaen más claramente en quien aprende. El estudiante es el agente más activo no solo en lo que toca a obligaciones, sino también a derechos. Él elige el ritmo, el momento y el modo en que realiza el aprendizaje. Eso nos deja a los profesores con un papel de guías o asistentes de ese proceso que ellos están llevando a cabo.

La justificación de este cambio se debe a que la clase tradicional en la que el profesor explica la teoría para que los estudiantes la memoricen no funciona. En cierto modo, esto no es ninguna sorpresa, por lo que necesitamos un cambio para ser más eficientes en la enseñanza.


Tecnologías para la clase inversa

Es difícil conseguir que una clase inversa funcione sin una implicación mayor del profesorado, tanto en tiempo como en concentración. Es una metodología más exigente para todos los involucrados. Algunas tecnologías que pueden ser útiles, son la grabación de vídeo, ya que permite personalizar la parte teórica que se saca del aula. Lo típico es grabar las explicaciones de modo que el alumnado pueda estudiarlas cuando y cuantas veces quiera. También se pueden utilizar plataformas de docencia en red como Moodle

que permiten compartir los materiales e incluso continuar las discusiones iniciadas en la clase.

La clave está en traer la práctica al aula, el abanico de las tecnologías que utilicemos dependerá de la materia que se trate. Sin embargo, no se debe olvidar que nos tienen que ayudar a conseguir que los estudiantes desarrollen el aprendizaje desde el pensamiento crítico y enfrentándose a problemas complejos.

En definitiva, las tecnologías nos pueden ayudar a conseguir una clase inversa, pero no hay que olvidar que las tecnologías son las herramientas, no los objetivos que prendemos conseguir.
 

Os invito a ver un video donde nos explican qué es una clase invertida y otro donde podemos ver un ejemplo real
 

 

10 pistas para enseñar pensamiento crítico

Este artículo escrito por Aprender a pensar nos ofrece sugerencias de los docentes del KIPP King Collegiate High School (California, EEUU) sobre cómo desarrollar y evaluar el pensamiento crítico en los estudiantes.
 

Enseñar a desarrollar el pensamiento crítico no es una tarea sencilla. Los educadores deben aplicar métodos destinados a inspirar la interacción y la reflexión que lleven a una mejor comprensión de las cosas. Las mejores ideas para dar lecciones de pensamiento crítico incluyen proyectos y actividades de duración indefinida que se enfoquen de forma global en las diferentes modalidades.

Algunas pautas con las que podemos empezar son:
  1. Preguntar. Se trata de crear un entorno en el que la curiosidad intelectual sea potenciada y las preguntas estimuladas.
  2. Empezar con una pista y ayudarles a desvelar el asunto. Plantear una pregunta provocadora para construir un argumento en torno a ella, identificando términos ambiguos o subjetivos, clarificándolos y definiéndolos. Una vez que los términos están definidos, los estudiantes están capacitados para encontrar hechos y dar una respuesta argumentada a la pregunta.
  3. Dar herramientas para entrar en la conversación y guiar su proceso de pensamiento, mediante el uso de conectores como “Estoy de acuerdo/en desacuerdo porque…”, “Entiendo tu posición porque…” o “¿Puedes explicar qué quieres decir con…?”.
  4. Ejemplificar las expectativas, enseñando con nuestro comportamiento aquello que queremos que aprendan, ya que la mejor manera de aprender es por imitación. Es por esta razón que debemos mostrar ejemplos de cómo participar en la conversación, maneras de discutir puntos de vista,...
  5. Impulsar la polémica constructiva. Plantear a los alumnos/as temas y dejar que los debatan libremente, asegurándonos de enseñarles como expresarse con respeto y estableciendo unas reglas, relacionadas con el tipo de lenguaje que es preferible utilizar mostrando argumentos basados en razonamientos y no en opiniones personales.
  6. Elegir contenidos de su interés. Escoger temas que sean significativos y relevantes para conseguir que los estudiantes se impliquen al máximo.
  7. Organizar discusiones socráticas. Este método de investigación consiste en que los participantes intercambien preguntas para poner a prueba la lógica con el propósito de alcanzar una mayor comprensión.
  8. Evaluar su razonamiento con diferentes métodos. Para saber si los estudiantes están aprendiendo a pensar críticamente, necesitamos llevar a cabo procesos (ensayos, discusiones socráticas, exposiciones, tests escritos,...) donde nos demuestren sus habilidades y nos permitan evaluar su razonamiento. También les podemos asignar temas para investigar y dejarles conducir la discusión en clase, de manera que evaluamos su grado de entendimiento y sus habilidades para comunicarlo.
  9. Hacer que los estudiantes se evalúen entre ellos. Puede ser difícil evaluar a los estudiantes a la vez que intentas conducir una discusión socrática. Una estrategia puede ser organizar el aula en una disposición tipo "pecera", con un círculo interior y otro exterior. Los alumnos del círculo interior serían participantes activos, mientras que los del exterior serían sus compañeros-evaluadores. Para ello, antes deberíamos dar unas pautas para saber qué es lo que tienen que evaluar (por ejemplo, una rúbrica).
  10. Pasar a segundo plano. Dar la oportunidad a los estudiantes de conducir la clase.

El pensamiento crítico es la habilidad para comprender y aplicar lo abstracto, la habilidad para inferir y significativamente investigar. Las habilidades que se necesitan para ver paralelismos, comprender intersecciones, identificar problemas y desarrollar soluciones sostenibles. En cuanto al pensamiento creativo, es la aspiración a exceder la genialidad, utilizar la imaginación de forma productiva, ejercitándola y sabiendo cómo funciona (cada uno tiene la suya), a fin de cuentas es auto-conocimiento de lo que se alimenta la creatividad y es un trabajo largo, constante y duro.
 
 
Hemos visto algunas pautas de cómo enseñar el pensamiento crítico y creativo, y en mi opinión, la cuestión está en replantearse todo lo establecido, y ello pasa por incentivar a las personas a usar el lado derecho de su cerebro (sentimientos, emociones, creencias, imaginación) animando a hacer siempre preguntas desafiantes: en vez de preguntar dónde y cuándo ocurrió un hecho a un estudiante, preguntémosle “cómo” y “por qué” ocurrió.


Os sugiero que prestéis atención a 27 ideas, escritas por Wesley Hiler y Richard Paul, de la Fundación para el Pensamiento Crítico. Son muy sencillas y nos pueden ayudar a mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje.
 

sábado, 18 de mayo de 2013

La pirámide de Maslow del usuario digital

El ser humano, desde su nacimiento, tiene una serie de necesidades que debe satisfacer para conseguir una vida plena. Unas son necesidades fisiológicas para poder subsistir (alimentación, higiene…) y otras son necesidades creadas por la propia sociedad (reconocimiento, éxito…).

 

Abraham Maslow plasmó dicha idea en su teoría "Pirámide de Maslow", dónde de manera gráfica y a través de una pirámide, clasifica las diferentes necesidades del ser humano, desde las necesidades más básicas sin las cuáles no podríamos vivir, hasta aquellas necesidades que hacen que alcancemos el éxito. Por los que, conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).


La idea básica es que solo se atienden necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores, es decir, todos aspiramos a satisfacer necesidades superiores.

Podemos ver a través de esta adaptación de la pirámide de Maslow al cada vez más conocido como "usuario digital". Se trata de una adaptación divertida para identificar el grado en el que las nuevas tecnologías se encuentran en nuestras vidas.
 

Ésta marca el camino del ser digital y el proceso por el que obtenemos nuestro primer Smartphone con internet, le compramos multitud de cosas para que no se nos estropee, nos creamos una identidad digital, deseamos compartir nuestras experiencias con los demás a través de las redes sociales y por último, deseamos convertirnos en expertos del social media.